El moteado puede aparecer en acabados de diferentes tonalidades, sin embargo, es muy común verlas en autos plateados o metalizados, ya que suelen ser colores o acabados propensos a que aparezcan este tipo de defectos.
Pero, ¿por qué aparece el moteado o sombras de color?
Este moteado luce como nubes o sombras de color que se ven en la superficie, eso quiere decir que al acabado le falto uniformidad y presenta manchas, donde hay zonas que lucen muy claras y otras oscuras.
Aparecen debido a que las partículas de aluminio, integradas en la formulación de colores metalizados de pintura automotriz, no se aplican correctamente, es decir, se impregnan en orientación vertical o inclinada, por ende se refleja menos luz y el color se ve más oscuro.
Otras causas que pueden hacer que aparezcan estos defectos son:
- Rociar la pintura en una posición incorrecta.
- El estado de la pistola y el patrón de pulverizado es defectuoso.
- Que la pintura presente una viscosidad inadecuada y no seguir las especificaciones de la ficha técnica
- Usar el traslape de 50% a 75%
- Aplicar una presión mayor a la especificada a la ficha técnica
- Uso de diluyente incorrecto
- Temperatura mayor al tipo de rector usado
- Mala tecnica de aplicación
¿Qué se recomienda para evitar estos defectos?
Lo primero es tratar de orientar o rociar la pintura automotriz de manera adecuada para que las partículas de aluminio se adhieran correctamente en la superficie.
Lo ideal es hacerlo de manera perpendicular a la superficie, si no se hace, el patrón de rociado impactará contra el soporte de manera desigual, y en algunas zonas caerá mucha pintura y en otras no.
Por otro lado, el patrón de pulverizado debe ser regular y controlando la cantidad de pintura sobre la superficie pintada. Aquello es importante cuidarlo, ya que si las pasadas y capas están muy espaciadas, existirán franjas alternas con mucha carga de pintura, mientras que otras zonas tendrán menos.
Por último, es importante ajustar la viscosidad de la pintura a los parámetros recomendados por el fabricante, añadiendo el diluyente ideal para que se evapore lentamente y favorecer el acoplamiento correcto de las partículas de aluminio.
Además, siempre será primordial seguir al pie de la letra las especificaciones de la ficha técnica donde vendrán cuestiones o parámetros importantes como el número de manos, la presión en la aplicación, el tipo de pistola y la viscosidad de la mezcla.
Recuerda que entre más conozcas los retos a los que puedes enfrentarte en tu trabajo, será más fácil superarlos para lograr acabados de alta calidad en tu taller.
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