Cuando se trata de repintar superficies de autos con colores sólidos la técnica de aplicación suele ser mucho más controlada y sencilla de llevar a cabo, además de que es lo primero que un maestro pintor suele dominar.
Sin embargo, cuando surgen trabajos relacionados a acabados metálicos o perlados vienen los problemas o las dudas, ya que muchos no saben cómo diferenciarlos y suelen ser complicados de lograr de manera eficiente.
Principales diferencias entre acabados perlados y metálicos
En la siguiente tabla te explicamos cómo diferenciarlos:
| Acabados perlados | Acabados metálicos |
| Están elaborados a base de cristales cerámicos o cristales de mica, que generan ese efecto “perla” en la superficie. | Están diseñados con escamas de aluminio que se reflejan con la luz, dando un efecto brilloso a la superficie. |
| El reflejo de la luz en los perlados se da cuando se apunta (bajo algún grado de angulación) a los cristales y eso hace que la pintura brille. | La luz reflejada no cambia el brillo de las escamas de aluminio dependiendo del ángulo, sino que hace que brillen de forma permanente. |
| Con este acabado se puede crear un juego de sombras, por ello es mayormente utilizado en autos de lujo, pero también en vehículos familiares o corporativos. | Este acabado se usa para resaltar los acabados del auto, por ello se usa más en autos deportivos. |
¿Cuál conviene aplicar más en repintado automotriz?
Hay que tomar en cuenta que los cristales de mica usados en los acabados perlados originalmente se crearon para sustituir o tener una opción más a la hora de alcanzar acabados brillosos.
Por ello, los colores que ofrece son más limpios y brillantes, en comparación con las escamas metálicas de aluminio.
La pintura perlada reemplaza a las partículas metálicas para que no sólo reflejen la luz sino que la refractan, dividiéndola en varias tonalidades. Por ello, su aplicación no se limita o se practica solo en autos deportivos.
En ambos casos, conviene dominar la técnica de preparación y aplicación para lograr los acabados deseados y que sea de alta calidad. Algunos consejos clave son:
Adecuar el uso de catalizadores y diluyentes a la temperatura y humedad ambiental
Esto puede ayudar a aplicar y orientar correctamente las partículas metálicas, sobre todo cuando en el ambiente existen temperaturas elevadas que puedan desestabilizar el producto y aparezcan defectos como sombras o ráfagas.
Aplicar una mano de control al final
Para asegurar que el acabado sea uniforme y se orienten correctamente las partículas o escamas aplicadas.
También es recomendable depurar:
- La técnica de aplicación con la pistola y orientar el pulverizado sobre la superficie de forma regular, realizando varias pasadas que se solapen unas sobre otras.
- Identificar bien el color, el tamaño real del metal o el tono de la perla para evaluar la tonalidad y asegurarse de que se esté aplicando el color original.
- Aplica correctamente el fondo, ya que usar un color de aparejo inadecuado puede provocar oscurecimientos en el color de la superficie.
Por último, no debes olvidar respetar la ficha técnica del producto, pues es la fuente más fidedigna de comprobar que las mezclas y métodos de aplicación son los correctos.
