El auto “picado” o invadido por el óxido es una de las causas más comunes por las que el color y la pintura de un auto pierde su calidad.
Este óxido se origina de distintas maneras: puede ser por la lluvia, la humedad y el uso diario. Así que a continuación te diremos cómo reparar un auto conocido como “picado” o simplemente con la chapa y superficie oxidadas:
1.- El primer paso es inspeccionar el auto, ver cuáles son las zonas afectadas por el óxido y cubrirlas con papel o periódico, es decir, ir enmascarando.
2.- El segundo paso es descontaminar la superficie del auto con un desengrasante. Luego puedes comenzar a raspar y cepillar la zona afectada por la corrosión. Posteriormente, limpia con un trapo los residuos restantes.
Dato: el óxido en la superficie también puede originarse por alguna alteración, como un choque o roce donde se haya perjudicado la capa de pintura protectora y el metal quede expuesto.
3.- El tercer paso va encaminado a lijar la superficie para poder nivelarla. Aquí es importante ver de qué tipo de material está hecha la chapa del auto, así podrás saber si aplicar un lijado en seco o con agua. Luego puedes retirar los residuos que han quedado con un trapo.
4.- El cuarto paso es aplicar en el material algún producto como imprimaciones anticorrosivas para sanar las zonas afectadas.
Pro tip: No debes olvidar revisar los bajos del auto y los rincones de difícil acceso, ya que también pueden estar afectadas, en caso de estarlo debes realizar los pasos desde el inicio.
5.- El quinto paso es sellar con un rellenador automotriz y si es necesario, pintar las zonas afectadas para que el acabado quede perfecto.
Aspectos a considerar….
Puedes colocar masillas para proteger, lo primero que debes hacer es pulir el auto, luego aplicar una imprimación de adherencia y cubrir las imperfecciones con masilla de rellenador o endurecedor.
Si la oxidación se observa en un estado avanzado lo más aconsejable es sustituir la pieza. También puede llegarse al escenario de tener que soldar la zona, sobre todo si la oxidación llega hasta la cajuela o superficies del fondo.
Si no se quita el óxido del coche, éste se va a expandir a otras zonas, lo cual resulta grave pues erosiona las superficies y de alguna manera de alimenta del metal que está en buen estado.
El efecto del auto “picado” es común verlo en autos modernos, ya que normalmente están diseñados con láminas de acero finas que son propensas a estos cambios en su composición.
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