Para determinar qué es mejor aplicar, un acabado mate o uno brillante, se necesitan analizar varias perspectivas. Algunos puntos a considerar son: el tema estético, cuánto mantenimiento se le debe dar a cada acabado y técnicamente hablando, cuál es más fácil de aplicar.
Una vez que se conozcan estos aspectos podrá determinarse qué es lo que conviene más dependiendo del tipo de trabajo de repintado que se quiera lograr. Analicemos cada punto de una manera breve y concisa.
Comencemos por el tema estético
Hay que tomar en cuenta que no todos los autos están diseñados para lucir ciertos acabados, pasa mucho con los mate, donde usualmente se acostumbra que se utilicen en deportivos, ya que resultan más vistosos que un coche convencional. Mientras que los últimos quedan mejor con acabados brillantes.
Ahora, estéticamente hablando, los autos que no son deportivos lucen muy bien con algunos acabados mate aplicados en ciertas zonas, como en los spoilers y alerones.
Ojo, con esto no queremos decir que no se deben hacer acabados mate exclusivamente en autos que no son deportivos, simplemente en el mercado no es usual que se invierta tanto en recursos y materiales, para llegar a un mate en autos convencionales.
No hay que olvidar que también se pueden aplicar acabados mate con un nivel de brillo superior al que se acostumbra o grados intermedios. En ese sentido, muchos trabajos con acabado mate pueden pasar a ser más brillosos que de costumbre, lo cual beneficia a la estética tanto de vehículos convencionales como deportivos, sin embargo, el mantenimiento del mismo deberá ser mucho más riguroso.
Ahora, analicemos el aspecto del mantenimiento
Los acabados mate son más delicados que los brillantes, y eso no significa que la pintura automotriz sea más blanda o sensible, la diferencia radica en que, si se quiere reparar en el futuro, será mucho más complicado y costoso.
Un acabado brillante que está desgastado, rayado, con arañazos o manchas incrustadas puede restaurarse fácilmente por medio de un pulido (por ejemplo) o se puede encerar para mantener en óptimas condiciones el acabado y que sea más duradero.
La diferencia aquí es que cuando las imperfecciones salen en un acabado mate, no hay de otra: se debe restaurar y repintar. Además, los efectos del desgaste, en comparación con un acabado brillante, son más notorios y visibles, sobre todo en tonos oscuros, por lo que con el paso del tiempo la estética del vehículo puede verse perjudicada.
Al aplicar acabados mate, se le debe recomendar al cliente final ser muy cuidadoso, evitar autolavados, y lavar la superficie a mano con paños de microfibra y jabones neutros.
¿Cuál es más fácil de aplicar, el acabado mate o brillante?
Sin duda es mucho más complicado y laborioso aplicar un acabado mate, ya que requiere de un gran cuidado al detalle en varios aspectos. Por ejemplo:
- En la mezcla de transparente mate con su catalizador y diluyente se debe ser muy cuidadoso y añadir las cantidades exactas de cada producto, pues un exceso altera el nivel de brillo del acabado.
- Se tiene que respetar muy bien los tiempos de evaporación entre manos, pues si no se hace puede que algunas zonas del auto resulten más brillantes que otras.
Además, cuando surja cualquier defecto durante el proceso de repintado, se tiene que iniciar de nuevo todo, ya que en el resultado no se podrán rectificar esas imperfecciones.
Con esto en mente, ya puedes determinar qué acabado es mejor o por lo menos más fácil de aplicar. Queda claro que los acabados brillantes son más sencillos y prácticos, sin embargo, hay que tener en cuenta que los mate aportan una calidad estética superior.
Dependerá del cliente y las necesidades del auto la determinación del tipo de acabado que se quiera lograr, pero es importante que conozcas todos los aspectos para lograr estos acabados. De esa manera, podrás evaluar tu nivel de conocimiento y con ello, ofrecer servicios de mayor calidad en tu taller.